WHY

SOBRE LOS GARABATOS Y EL TDAH

Está demostrado que hacer garabatos ayuda a concentrarse y prestar más atención.

Una reunión larga – o una clase – en la que haya que mantener la atención durante mucho tiempo puede resultarle un auténtico desafío a un TDAH.

Garabatear, a pesar de que pueda parecer lo contrario, permite a alguien con TDAH centrar su atención en un solo punto, abriendo un canal de comunicación sin interferencias ni desconexiones. Al garabatear se retiene mejor la información y se dispara rendimiento cognitivo y se desbloquea la creatividad.

A diferencia de los dibujos, los garabatos no tienen orden ni intención, son espontáneos, simplemente fluyen libremente desde nuestro incosciente cuando estamos atentos a otra cosa.

Te invito a que cojas un boli, lo pongas encima de cualquier papel y te dejes llevar libremente. Y luego me lo cuentas.